Acerca del Maquillador Profesional

Melissa Gibson, Senior Artist,

comenzó su pasión por el maquillaje con su madre y no la ha perdido en absoluto con la crianza de sus propios hijos. Una tradicionalista en el fondo, confiesa haber sido siempre fan de los imprescindibles de M·A·C, incluida la barra de labios Russian Red, uno de los productos más vendidos. Para Gibson, el maquillaje es una forma de arte y una manera de contar historias. No solo le ha permitido viajar por todo el mundo, sino también conocer a gente y escuchar sus relatos. A continuación, nos habla de su fascinante y gratificante trayectoria.

Una chica para todas las estaciones

“Nací y crecí en Canadá. Las chicas canadienses usan maquillaje, pero no suele ser estridente. Nos guíamos por nuestras estaciones moderadas y nuestros productos varían dependiendo del clima. En verano, una máscara resistente al agua, como Zoom Waterfast Lash, es perfecta, acompañada de Studio Moisture Tint SPF 15. En otoño, preferimos un look menos llamativo, posiblemente con un toque de color en los labios, como Show Orchid Lipstick. En primavera, el color nos alegra mientras que, en invierno, necesitamos más cobertura y un color más oscuro en el rostro. Warm Soul Mineralize Blush es uno de estos tonos perfectos. Aporta calidez a la piel, además de unos destellos que alegran el rostro”.

Madre querida

“El primer recuerdo de maquillaje que conservo es el de mi madre maquillándose. Creo que en primer lugar le debo mi interés por esta profesión Cuando se aplicaba el delineador líquido negro parecía algo muy sencillo y sigue siendo una de mis técnicas de aplicación preferidas. Me encanta la parte técnica del maquillaje casi tanto como la artística”.

Con mucho cariño y amor

“Una de las experiencias más conmovedoras de mi carrera fue maquillar a una chica cuyo hermano se encontraba en el hospital, enfermo terminal de SIDA. Haciendo una pausa en su cuidado, acudió al establecimiento y compró una barra de labios VIVA GLAM. Yo no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo en su vida. Me ofrecí a maquillarla y aceptó. Después de charlar un rato, me contó su historia. Es increíble lo que puede hacer el maquillaje. Ese encuentro casual me hizo sentir como si hubiera hecho bastante más que maquillar simplemente el rostro de una persona”.