Made for Fashion reúne a importantes diseñadores de moda con maquilladores en una conversación informal sobre creatividad, pasarelas y colaboraciones
The Blonds es una marca adorada por sus niveles casi hedonísticos de exceso. Phillipe y David Blond — la pareja de rubios que está detrás de la marca que fue lanzada en 2008 — viven para poner brillo a la moda: desde lentejuelas y púas hasta cadenas y plumas – junto con estrás, cristales y joyas de todos los colores y tamaños imaginables. Este exagerado dúo del diseño, que nunca destacó por su recato, hace prendas a medida que son las más salvajes, grandiosas y llamativas de todas. Su debilidad por el brillo atrae a una clientela de superestrellas entre las que se encuentran Lady Gaga, Rihanna, Katy Perry y Beyoncé.
Para perfeccionar los looks característicos de The Blonds, año tras año, se encuentra el maestro del maquillaje Kabuki, adorado por su gusto único por lo llamativo y lo elegante. Conocido como chico de los clubs de vanguardia y por su talento al trabajar con casi todas las celebrities mencionadas anteriormente (incluyendo otras como Madonna y Michael Jackson), Kabuki empezó a adornar los rostros de The Blonds en 2010. Desde esa primera colaboración, este poderoso trío ha marcado el estándar para el espectáculo. Aquí, Kabuki, Phillipe y David comparten cómo se entrelazaron sus vidas por primera vez, su amor por los superhéroes y su indulgencia en la extravagancia.
Kabuki: Yo conocía la ropa de The Blonds gracias a las editoriales en las que había trabajado. Recuerdo que estaba un poco asustado de conocerles por primera vez, porque son conocidísimos... ya sabes, ¡es THE BLONDS! Podía ser algo intimidante. Cuando les conocí, fueron completamente adorables. Creo que esperaba que fueran unas divas.
Phillipe: ¿En serio? ¡Yo tenía miedo! Kabuki ha trabajado en editoriales con todas las celebrities. David y yo siempre le habíamos admirado. Su trabajo es genial.
David: Nos encantaba la forma en que Kabuki se expresaba mediante el maquillaje incluso desde antes de que se convirtiera en un maquillador famoso. Es increíble — toda su energía creativa y lo artístico y detallista que es Kabuki.
Kabuki: Esa es una de las cosas que más admiro de vosotros – la perfección de los detalles y la forma en que narran una historia. Sus colecciones son tan personales; los detalles te atraen. Cuando me maquillaba en los clubes antes de convertirme en maquillador profesional, era un proceso similar que se volvía muy personal para mí, pasaba mucho tiempo maquillándome.
David: No todos llegan hasta ese punto y es por eso que creo que nos identificamos uno con el otro. Tenemos la misma idea de aplicar capas de todo.
"Hay un objetivo, todo tiene una razón y una historia. La belleza es solo una prolongación de la historia que estamos tratando de contar”. - David Blond
Kabuki: Mi primer espectáculo con The Blonds fue en 2010. Tuve que rechazar algunos trabajos con Lady Gaga debido a mis compromisos durante la semana de la moda. Irónicamente, me llamaron The Blonds porque su maquillador anterior tenía que trabajar con... Lady Gaga. Hace poco trabajé con Lady Gaga – creo que ya me perdonó.
Phillipe: Con los años, creo que nuestra relación se convirtió en una experiencia más teatral. Como diseñadores, tenemos una visión y una idea para una historia, Kabuki le da forma y se convierte en lo que debe ser.
Kabuki: Tengo una forma de explicar nuestro proceso. Es como una pirámide. Empezamos en la base muy ancha y al final todo culmina en la cúspide. El pináculo del espectáculo es cuando las modelos empiezan a transitar la pasarela. ¡Ese es el punto sin retorno!
Phillipe: No podría haberlo explicado mejor que Kabuki, porque es cierto. Existe un momento en donde ves que todo toma forma, desde bocetos hasta ideas reales y luego sabes que Kabuki lo llevará hasta donde hace falta.
Kabuki: Gracias. Mi objetivo es mantener esa pasión que se pone en las colecciones y todos los maquilladores del equipo de la semana de la moda sienten lo mismo. Siempre están emocionados por trabajar en este espectáculo. Creo que mucha de esa energía positiva proviene de la sabiduría que le das al glamour.
David: Me parece importante tener un poco de sentido del humor. Y además todos provenimos de un lugar en el que adoramos al cine. Esa es una de nuestras principales fuentes de inspiración. Todo empezó con el viejo ideal de glamour de Hollywood, desde Marlene Dietrich a Marilyn Monroe y Mae West a Jean Harlow — allí es donde nació The Blonds.
Phillipe: Y los superhéroes. ¡Oh por Dios, amamos a los superhéroes! She-Ra, Storm — todas ellas…
David: Nos gustan las mujeres fuertes, descaradas, que no se disculpan.
Kabuki: Recuerdo dar vueltas con los brazos extendidos en mi habitación cuando Wonder Woman se emitió en Inglaterra por primera vez, yo tenía 7 años. Solo deseo mantener el estándar de The Blonds, de verdad, porque ellos hacen todo el trabajo y yo solo pongo la guinda del postre. ¡O un montón de guindas y algunos toppings!
Phillipe: Trabajar con Kabuki es como hacerse un tatuaje. Cuando haces un desfile, se queda contigo para siempre. El maquillaje se convierte en parte del look tanto como todo lo demás.
Kabuki: En líneas generales, diría que nuestro look es felino. Es una fantasía – una fantasía transformadora. Se crea una emoción – una excitación.
Phillipe: Las modelos deben tener adrenalina porque las hacemos pasar por mucho. Tienen que ser muy fuertes. Por eso muchas veces usamos a las mismas modelos en cada temporada ya que saben en qué se están metiendo: los tacones, el corsé, el pelo, el maquillaje — les encanta.
Kabuki: Los looks sacan a relucir algo de ellas, algo que resuena en su interior.
David: Oh, de verdad cambian. Lo noté — desde las pruebas hasta el look final, la personalidad de las modelos cambia. No es que los trajes las están cansando o que las forcemos a lucir estos looks, sino que ellas pueden visualizarse de manera diferente.
Kabuki: Es empoderador.
Phillipe: Realmente nos gusta crear un espectáculo. Creemos que si vamos a estar en la Fashion Week debemos dar un gran espectáculo y que todos nos recuerden por algo, temporada tras temporada. ¡Sin restricciones! ¡Más es más!